El tener piojos no tiene nada que ver con la higiene personal, ya que no discriminan entre cabello largo y cabello corto, o entre cabello limpio o cabello sucio, tampoco distinguen de razas ni de sexos. Es por ello que cualquier persona puede cogerlos.
Los piojos se propagan rápidamente a través del contacto directo (cabeza con cabeza) o contacto indirecto (intercambio de pertenencias como bufandas, gorros, etc.). Por tanto, suele ser más común en niños pequeños, debido a que tienden a tener un contacto más cercano.